En defensa de los derechos de autor: Dos agencias de comunicación condenadas a pagar 1,2 millones de dólares.
1,2 millones de dólares por el uso sin autorización de imágenes
El fotoperiodista Daniel Morel inició una batalla contra dos gigantes de la comunicación, por la utilización sin su consentimiento de imágenes que había colgado en Twitter. Hoy, ha ganado la partida y recibirá 1,2 millones de dólares como compensación, en una sentencia que ya es considerada como una defensa los derechos de autor, independientemente del lugar en el que se publiquen las fotografías.
Daniel Morel subió a su cuenta de Twitter imágenes de Haití, su tierra natal, asolada tras el terremoto que tuvo lugar en 2010. Las imágenes fueron encontradas por un editor de la agencia de noticias France-Presse en la cuenta de otro usuario de Twitter. Sin embargo, se las cedió a Getty Images sin permiso de su autor. Ocho imágenes de Morel fueron utilizadas en diferentes medios de comunicación de masas como el diario Washington Post y varias cadenas de televisión estadounidenses como la CBS, ABC y CNN, lo que les aportó cuantiosos beneficios económicos.
Hoy, tres años y medio después, un jurado federal de EE.UU. ha ordenado a las dos agencias de comunicación pagar 1,2 millones de dólares a Morel por el uso de estas imágenes sin su autorización, tras considerarse en enero que las empresas eran responsables de la infracción. El jurado, presidido por la jueza Alison Nathan, considera que las agencias han violado “de forma deliberada” la Ley de Propiedad Intelectual, según ha anunciado uno de los abogados del autor de las imágenes, Joseph Baio.
Los 1,2 millones de dólares impuestos como multa a las agencias son la máxima pena legal que permite la Ley de Derechos de Autor, lo que ha hecho que uno de los cuatro abogados de Getty Images, Marcia Paul, señalara a Morel como “el fotógrafo mejor pagado del planeta”. Por su parte, el abogado de France-Presse, Joshua Kaufman, manifestó en el juicio que la distribución de las imágenes se debía a lo que calificó como “un error inocente”, al tiempo que apuntaba como responsable al usuario de Twitter que había publicado las fotos de Morel. Según el letrado, su cliente consideró que las fotos “habían sido publicadas para su distribución pública”.
En 2010, tras la acusación de uso de indebido por parte de sus fotografías, France-Presse solicitó a Morel una declaración señalando que no se habían violado sus derechos de autor, lo que provocó que Morel demandara a la agencia.
En un primer momento, France-Presse argumentó que la política de Twitter permite el uso de las fotografías, pero la jueza dictaminó que la red social permite publicar y realizar “retweets” de las imágenes, pero no concede el derecho a utilizarlas libremente.
Este caso es el primero conocido en el que se condena a importantes compañías de fotografía digital por la utilización de imágenes publicadas en redes sociales sin consentimiento de su autor, lo que constituye un precedente respecto al hecho de que terceras partes empleen fotos para propósitos comerciales sin contar con los permisos oportunos. Al mismo tiempo, la sentencia se observa como una defensa de los derechos del propietario de una imagen, independientemente del lugar elegido para publicar su trabajo.
Morel, que se encuentra visiblemente satisfecho con la sentencia, ha manifestado sus deseos de que “ningún otro reportero gráfico que pone en peligro su vida por obtener una buena imagen tenga que sufrir los más de tres años de calvario que he vivido a manos de estos gigantes de la comunicación”. Flanqueado por sus abogados, Joseph Baio y Emma James, Morel comentó emocionado que “pensaron que podían aplastar a un muchacho de Haití. Estaban equivocados”.
Texto: Eva Del Amo