Respeto por nuestro trabajo, sólo pedimos eso
Lo primero de todo: Dicho con todo el respeto hacia los invitados. Los de esta imagen como los de cualquier otro evento allá donde sea que se celebre. Se entiende perfectamente que cuando nos invitan a una celebración tan alegre, solemne, entrañable y emotiva como lo es una boda, como amigo, familiar o conocido, siempre quieres llevarte un recuerdo. Hoy tenemos la posibilidad de tener esos recuerdos muy fácilmente mediante nuestros dispositivos llámese móviles o tablets… ¡Incluso hay quien captura esos recuerdos con cámara!
Precisamente los de las cámaras suelen ser los profesionales, los que contratan los novios para tener un recuerdo (ellos también quieren) pero sin tener que recurrir a pedirles a un amigo pringarse ése día ni comprometerlo a realizar un reportaje que con casi toda seguridad nunca se materializará ni en forma de video, de audiovisual, de simple pase de diapositivas y menos en forma de álbum.
Fíjense que aún a día de hoy todavía los hay (novios, digo) que contratan profesionales para tener un reportaje en condiciones. Claro que buscan a alguien capaz de captar momentos emotivos y únicos, instantes que aunque sobre el papel cualquiera diría que son fáciles de conseguir ya que responden a fotografías espontáneas y sin posar, resultan todo menos fáciles de lograr de no tener un ojo entrenado y un equipo adecuado y preparado para la ocasión.
Por necesidad pero también por respeto hacia sus clientes, un profesional no solamente está entrenado y formado además de avispado y atento en cada detalle en el día de tu boda. Detalles que marcarán la diferencia entre las fotos de tus invitados y las del profesional en el que has confiado el recuerdo de un día tan, tan… ¡tan importante!
Y si un profesional tiene tanto respeto por ti, lo menos que pueda y deba hacerse, es corresponderle dejándole trabajar en las mejores condiciones. Los novios (tus amigos) no se merecen menos, y el profesional, también. Si estás invitado a una ceremonia recuerda no estropear el recuerdo de los novios en el día en que tanto empeño en puesto en que todo salga bien el día de su boda. Deja trabajar a los profesionales sin entorpecerlos. Mañana puede ser que ése reportaje sea el tuyo, no querrás ver una imagen llena de gente con móviles asomando y estropeando medio reportaje.
Hazlo por tus amigos, hazlo por los profesionales, hazlo por tí.
Todos salimos ganando.
Texto: Philippe Uglietta para FEPFI.