Entrevista a… Rogelio Romero
Estrenamos nueva sección con la voluntad habitual de dar un contenido de calidad, en esta ocasión trataremos de realizar unas entrevistas a compañeros, esperamos sean de vuestro agrado.
Rogelio Romero, natural de Sevilla y segunda generación de familia de fotógrafos, educado profesionalmente a la manera de los fotógrafos retratistas de la escuela sevillana, base fundamental para entender la evolución de su trabajo. Se considera fotógrafo retratista y su principal dedicación es la fotografía de retrato para ilustración y la fotografía social. Pertenece al cuerpo colegiado de la federación española de fotógrafos y de la imagen, en el que representa el cargo de maestro fotógrafo colaborando como juez en diferentes certámenes, entre ellos el último celebrado en Granada. Ha sido invitado como ponente a más de una veintena de conferencias y talleres repartidos por toda el área nacional y sus fotografías han sido publicadas en las diferentes ediciones del libro de colección de honor de la FEPFI. Puedes ver su trabajo personal en la siguiente dirección: http://derogelioromero.blogspot.com.es/
Entrevista:
FEPFI.-Tu secreto para conseguir esas luces tan envolventes.
R.R. Creo que la luz es una de las herramientas principales del fotógrafo, por no decir la que más, y debe de tener carácter. El carácter viene a ser como la rúbrica del fotógrafo, el estilo . Si la entendemos desde el punto de vista físico debemos conocer su aspecto más técnico, entender como reaccionará en la escena para llevarla seguidamente a un plano más cercano a su filosofía. Digamos que la luz deforma a nuestro antojo la escena y según su aplicación, siempre apoyada en el motivo principal que a la vez puede estar relacionado con el medio, podemos crear una escritura visual a la que llamamos narratividad que como consecuencia emitirá un mensaje que será captado por el receptor. La luz envolvente suele ser de fácil lectura y más cercana a mi estilo como fotógrafo profesional, pero personalmente no me considero un fotógrafo con un estilo de luz envolvente, me gusta investigar constantemente al respecto. Pero intentando responder a tu pregunta te diré que lo importante es iluminar adecuadamente las sombras para conseguir una relación lumínica acorde a este estilo, utilizar pantallas reflectantes y una luz base o de relleno que aminore el contraste en las diferentes luces utilizadas en la escena. Es así como conseguiremos una iluminación envolvente.
FEPFI.-No sigues modas en tus retratos. ¿En qué o quién te inspiras?
R.R. La inspiración es totalmente aleatoria, no la podemos controlar hasta el punto de disponer cuando queramos de ella. Esto lo debemos de tener muy claro. Para ello existen los recursos que normalmente tenemos más a mano, y uno de ellos, quizás el más socorrido es la copia. De una manera u otra todos copiamos. Incluso me atreveré a decir que todo está inventado y por ello se copia, esto no es un mal sino como ya dije un recurso para seguir trabajando. Podríamos hablar sobre esos matices que convierten un trabajo en una vulgar copia y a otro en una interesante interpretación del original.
La inspiración es totalmente aleatoria, no la podemos controlar hasta el punto de disponer cuando queramos de ella.
Si intentamos conocer nuestra joven historia de la fotografía, (apunto a groso modo), desde la cámara lúcida hasta la actual era digital, y experimentamos peculiar izando esas distintas visiones de los distintos fotógrafos y sus filosofías, podremos intentar reinventarnos y es posible que en cualquier momento salga alguna imagen digna para que aguante en el tiempo y en nuestra pequeña colección de imágenes de una vida.
Es importante disfrutar con lo que haces sin esperar nada a cambio y para ello hay que intentar ser lo más auténtico posible y no dejarse llevar por lo que pudiera ser más socorrido y comercial. El límite creativo lo impone uno mismo.
FEPFI.- Una pregunta muy típica, pero de interesante respuesta por tu parte. ¿Fotógrafo o artista?
R.R. Soy de la opinión de que hoy en día todo lo relacionado con el arte o el artista es totalmente especulativo. Por ello, cuando hablamos de proyectos personales, prefiero ser fotógrafo y disfrutar de la fotografía sin pensar en que mis imágenes puedan ser obras de arte, cuando salgo a fotografiar por mero placer lo hago pensando en mi. El tiempo y la madurez de la imagen, se encargarán de que la obra de un autor pueda transcender o no en el tiempo. El último eslabón del proceso fotográfico, la comunicación, funciona si el receptor decide premiar la obra acogiéndola de forma positiva, pero pienso que el acto fotográfico bajo este punto de vista es totalmente egoísta y que el creativo realiza la imagen por placer no piensa en que le deba gusta a los demás sino a uno mismo. Sin embargo tengo claro que en mi trabajo comercial me gusta que mi cliente me valore como artista con el único fin de poder justificar mi tarifa. Siendo conceptos totalmente diferentes, cada uno ofrece un valor añadido a mi trayectoria profesional y personal como fotógrafo, y con ambos disfruto porque al fin y al cabo son mi trabajo y mi hobby. ¡Que más quiero!
El tiempo y la madurez de la imagen, se encargarán de que la obra de un autor pueda transcender o no en el tiempo.
FEPFI.- ¿Cómo te ves en un futuro?
R.R. Lo tengo claro, mi futuro es seguir disfrutando de la fotografía hasta que el cuerpo aguante. Me veo viajando por lugares atractivos para el ojo fotográfico, a veces caminando sin un rumbo claro, otras sentado y tomando notas de cosas que se me ocurran.
Mis pretensiones en la vida no son las de enriquecerme, sino las de trabajar para vivir honestamente y para que me de para disfrutar de este bello capricho. Necesito expresarme y es la manera con la que me siento más a gusto.
Profesionalmente me siento vivo gracias a las aportaciones de mi trabajo personal al comercial. Estar experimentando constantemente me proporciona un gran cúmulo de nuevas ideas para mi trabajo comercial que suelo llevarlo a buen fin en pequeñas dosis como pinceladas que le dan peculiaridad a mi trabajo profesional. Es como una especie de simbiosis que aunque se que se pueden separar perfectamente, (hay quién lo cree necesario) para mi, y hoy en día, una cosa sin la otra no tendría sentido.
El futuro del fotógrafo social es duro e incierto, en nuestro trabajo ya no se trata de cuantificar sino de cualificar, ni tampoco del acto sino de ser apto. La formación de calidad en nuestro sector es necesaria y de momento no existe. Hay grandes profesionales con grandes trabajos y algunos de ellos buenos oradores pero carecen de la información para marcar unas pautas mínimas en la docencia. No somos maestros ni profesores. Confío en que nuestros colegas de la actual JD se movilicen en este aspecto el cual creo imprescindible para salvaguardarlo. A casi nadie le gusta la teoría (técnica, historia, filosofía,…) nos mola la práctica, pasar el día y charlar con los compañeros.
FEPFI.- La mirada determina la categoría de una obra ¿Cómo miras tú?
R.R. Bonita pregunta, tengo varios escritos sobre ello, no sobre la categoría de la obra pero si sobre su aporte en cuanto a su narratividad y mensaje. Tengo que puntualizar que no es lo mismo valorar una obra bajo la subjetividad y las limitaciones de un sistema (como el de las calificaciones) que hacerlo libremente bajo tu criterio. Aunque al final si que es verdad que sólo existen fotografías malas, regulares o buenas y las dos formas lo contemplan. Al observar una obra y emitir una crítica, ya sea positiva o negativa, pero siempre constructiva, estamos dando nuestro punto de vista que es personal y en muchos casos alejado de la intención del autor. Es más, por experiencia propia hay obras en las que no existe la intención y en la lectura posterior se descubren datos visuales que enriquecen la obra y su mensaje, un caso extremo pero que ocurre de vez en cuando es el accidente fotográfico muy relacionado con el reportaje y sobre todo con el soporte digital donde disparamos convulsivamente. Pero eso no debe importarnos, cuando la fotografía está ya impresa tenemos un resultado final, y si tiene credibilidad el “como está hecho” sobra. Para mirar una imagen y clasificarla en una categoría (hablemos de mala, regular o buena) necesitamos abrir nuestra mente a un plano que está por encima de nuestro entendimiento pues lo desconocido no es malo, a veces ni bueno, pero debe de tener el respeto de la observación y su análisis. En el arte contemporáneo es donde se da más este tipo de paradoja. Es decir, todo lo diferente no es bueno aunque lo parezca. La única forma de contrarrestar este tipo de dudas de criterio, y no siempre es efectiva, es la información, la documentación y el estudio, y sobre todo sensibilizarse con la obra. Esta sensibilización adquiere un carácter que puede ser peligroso cuando das tu criterio, a veces ni el mismo autor sabe el porqué tiene éxito visual la obra, pero ahí está y te gusta. Muchas veces es cuestión de tiempo, la lectura es más efectiva cuando madura. Para mi es una de las partes más divertidas del proceso, la reflexión y lectura de una obra. Me encanta observar fotografías y más sino son mías y mejor si son buenas imágenes.
Para mirar una imagen y clasificarla en una categoría (hablemos de mala, regular o buena) necesitamos abrir nuestra mente a un plano que está por encima de nuestro entendimiento
FEPFI.- Dinos tres nombres que a tu parecer brillan actualmente en el panorama nacional
R.R. Vaya, pues es una pregunta a la que no sabría contestarte. Es complicado hacer referencia a tres fotógrafos de interés nacional, pero sin querer evitar lo nuestro porque hay muchos y muy buenos, me gustan Eugenio Recuenco como fotógrafo creativo, Juan Manuel Castro Prieto en reportaje, y como fotógrafo y artista Jorge Alonso compañero al que todos ya conocemos.
Aunque no sería justo nombrar a otros fotógrafos a los cuales los tengo como amigos, lo haré así por ceñirme a la pregunta de una manera generalizada, pero ellos ya saben y son conscientes de que cuentan con mi respeto hacia sus personas y obras. Y no es “peloteo”
FEPFI.- Siendo herederos de los circunstancias que vivimos… ¿Cómo combatir la crisis?
R.R. Buena pregunta, quizás tu la sepas contestar mejor que yo. Creo que de momento debemos aguantar la situación tan penosa que nos ha tocado vivir. Mientras, nuestros negocios deben de estar lo más actualizados posibles pero sin inversiones millonarias. Espero que esta situación dure poco. Ahora ya no se trata sólo de marketing y de una buena gestión de negocio, nuestro cliente es más pobre con lo cual le cuesta gastar en productos que no son de primera necesidad. Una de las posibilidades más interesantes es la de abrir mercado a través de la red o Internet, otra ampliar la baraja de posibilidades de captación de tipos de trabajos y la más importante cuidar y potenciar nuestros trabajos de estudio, es donde realmente podemos marcar la diferencia entre el profesional de la fotografía y el aficionado aventajado (este último en algunos casos, los hay malos pero baratos), que se gana la vida en sus ratos libres haciendo reportaje.
FEPFI.- ¿Qué es para ti el éxito?
R.R. Para mi el éxito es terminar una idea que está dándome vueltas en la cabeza, es poder realizar con honestidad y sin condicionamientos mi trabajo, es poder disfrutar de mis cosas, es conseguir vivir en felicidad entre los míos, es que mis clientes se sientan a gusto conmigo y mi trabajo. Es pensar que todo lo que hice, hago y haré tendrá tarde o temprano algún sentido.
FEPFI.- Sobre tus proyectos fotográficos ¿Qué es “fotógrafos fotografiados”?
R.R. Este proyecto nace casi sin querer. A través de las numerosas ponencias que imparto en toda la geografía española se forja un proyecto sin igual, el intentar retratar al fotógrafo social, el más anónimo.
El retrato es la disciplina donde más he experimentado, la luz, la expresión, byn&color, la óptica y toma, y sobre todo la comunicación entre modelo y fotógrafo (aunque sea en un intercambio de miradas), son los recursos que utilizo para expresarme en este tipo de imágenes.
La definición de la palabra retrato en cuanto a una descripción física se refiere, se suele cumplir en la mayoría de los casos, y la narratividad, la expresión, y la comunicación con el exterior es lo realmente complejo.
Un retrato sin alma, es como un río sin agua o historia sin sucesos. Mi intención es crear un documento que refleje de una manera digna pero humana a nuestros queridos colegas, no hay más pretensiones. El fotógrafo social es un personaje que en la mayoría de los casos pasa desapercibido, siendo forjadores de imágenes que formaran parte del álbum del recuerdo familiar. Como dice Susan Sontag, a veces el álbum fotográfico es lo único que queda de la familia y nosotros formamos parte importante de ese proceso.