Annie Leibovitz retrata a Isabel II por su 90 cumpleaños
Si una cosa es de agradecer es el valor que se le otorga al arte de la fotografía más allá de lo puramente documental. La elección de la reputada fotógrafa Annie Leibovitz para inmortalizar de nuevo a la reina Isabel II en su 90 cumpleaños (ya lo hizo en 2007), era una asignatura pendiente para la monarquía británica debido al revuelo que en su momento causó el mensaje que desprendía con fotografías muy aristocráticas y solitarias.
En esta ocasión se ha optado por retratos mucho más cercano y que, siempre dentro de la rigidez que supone hacer unas fotografías de este estilo y condicionantes, parece mucho más acertado y que recuerdan la sesión fotográfica de los entonces Príncipes de Asturias por Cristina García Rodero, con un carácter mucho más familiar.
© 2016 Annie Leibovitz
De la historia se extraen retratos familiares pintados con sumo cuidado y simbología de la que el autor hacía gala en no pocas ocasiones, así tenemos el lienzo de la “familia de Carlos IV” por Goya por citar un ejemplo. Si bien hoy el medio es distinto y las condicionantes son otras, la búsqueda de un mensaje y una imagen que ofrecer al público a través de la pintura entonces y de la fotografía actualmente sigue siendo la “real” (nunca mejor dicho) necesidad del encargo.
Podríamos entretenernos sobre detalles sorprendentes como la colocación de ésas manos de Anne, hija de la monarca, y que me hizo pensar en que la fotografía podía haber sido recortada sin piedad por algún editor poco respetuoso y con mucha prisa por publicar la noticia, pero no la he encontrado, con lo que entiendo que la imagen es la original facilitada.
Pero quizá hoy no toque hacer análisis detallado y mejor lo deje para otra ocasión. Personalmente me gustan mucho más otros trabajos de la fotógrafa que dicen mejor pagada del mundo, como la campaña para Louis Vuitton:
pero claro que como decía hace un momento, las condiciones del encargo son bien diferentes al igual que los modelos, y hasta una archi mega conocida como Annie Leibovitz, tiene que satisfacer las peticiones del cliente. En el fondo es casi un alivio.
Aquí sin duda podemos estar satisfechos ya que es un éxito para la re-valorización de la fotografía que los jefes de estado más mediáticos permitan que este arte siga a la altura de las circunstancias demostrando que la fotografía sigue muy presente al más alto nivel y necesaria para las más altas instancias. Es una gran noticia.