Donde hay calidad, no hay competencia
A buen seguro que alguna vez has escuchado el típico refrán “Si trabajas bien, la gente te busca”, claro que hoy no se destilan tanto los refranes pero aún siendo típico nunca será desacertado, ya sabes perfectamente que el trabajo bien hecho es una garantía de éxito, y aunque parezca que hoy priman otros parámetros tales como tendencias, inmediatez, venta rápida ¡CONSUMISMO! o precio, si estás convencido de la máxima con la que titulaba este post no tengas duda de que tus logros son debidos a tu tesón y a ninguna otra razón.
Si aún no te has convencido y caes en la trampa de la comparativa con épocas anteriores siempre puedes recordar otro acertado refrán “las comparaciones siempre son odiosas” ya que decir que en décadas pasadas –más bien lustros tal y como corremos- todo era mas fácil, la comparativa no deja de ser un recurso simplista, un ejemplo simple (que no simplista); Si te gusta el ciclismo quizá recuerdes un tal Fausto Coppi (uno de los mejores ciclistas de la historia) para equipararlo con un tal Indurain de nuestros tiempos ¿Cual fue mejor? Simplemente no podemos saberlo porque cada uno fue el mejor de su época, con los medios y la competencia del momento. Hoy día tenemos que ser exactamente lo mismo: Los mejores en el momento actual. Si trasladamos ésas comparativas a nuestros negocios podremos caer en otra errónea frase “Cualquier tiempo pasado fue mejor”, otra incongruencia que nos desviará del camino.
¿Era más fácil para otros profesionales?
¿Les costó menos esfuerzo salir adelante a los profesionales de otras épocas?
¿Estamos diciendo eso?
¡Claro! Ahora alegaremos que la competencia es mayor, los recursos no son los mismos, las condiciones laborales diferentes, las leyes y la presión fiscal mayores y un largo etc… Nos esconderemos tras esa fachada de supuestos nuevos problemas en detrimento muchas veces de la calidad, la atención, la personalización y fidelización de nuestros clientes mientras que ¡fíjate bien! si centras tu atención, personalizas tu trabajo, te fidelizas a tí mismo en tu forma única y personal de hacer tu trabajo, todo trasladado a tu día a día dará como resultado una continuidad en tu clientela y una satisfacción laboral y profesional que únicamente te llevarán a crecer y progresar.
Entonces podrás decir con seguridad que “Donde hay Calidad, no hay competencia” ¡Pásalo!
Texto: Philippe Uglietta para FEPFI